
Esta mañana he salido al huerto a recoger algunas espinacas para preparar una crema con la que comer hoy. Es un gusto increible poder disfrutar de alimentos con ese sabor tan auténtico y ese color tan maravilloso. He tenido que lavarlas una a una porque con la lluvia de los últimos días se han manchado un poco de barro, pero incluso eso es un placer proque son firmes y carnosas en su textura y además dejan ese olor a "verde" que es imposible de conseguir con las compradas en el supermercado.
De paso os enseño uno de mis montones de paños de cocina, este es de guisantes, los bordé a punto de cruz hace ya 9 o 10 años mientras preparaba mi ajuar, tengo sábanas, toallas, paños... uf me pasé 5 años bordando cada noche un poquito, ya os lo iré enseñando porque para mí cada pieza tiene un valor muy especial porque mientras lo hacía pensaba en el profunso amor a Chema y en la ilusión que me hacía formar junto a él una familia.