lunes, marzo 11, 2013

pan con masa madre



La paciencia y la perseverancia siempre terminan premiándote, eso ha sido lo que me ha ocurrido ante mi insistencia en conseguir hacer pan con masa madre, primero elegí las harinas con mimo y luego esperé y cuidé atentamente esa mezcla de harina y agua hasta que cobró vida. Y de ella ha nacido mi primer pan con masa madre, no os puedo describir el sabor de su corteza, la textura de su miga. Ya no se puede comprar pan que se parezca a este, mientras lo saboreo me trasporto a aquellas barras de 1 kilo de peso, que traía el panadero en una fugoneta, al pueblo donde he pasado los veranos de mi infancia y que aguantaba tierno 3 y 4 días. Merece la pena cultivar la paciencia y la perseverancia, tarde o temprano vendrán cargadas de frutos.




El jardín va despertando de su largo invierno, aquí os dejo el primer lirio y las flores del romero a punto de abrirse.


1 comentario:

  1. Victoria, ese pan tiene un aspecto riquísimo. Casi, casi se puede oler, uuummm...
    Bendita paciencia!!

    ResponderEliminar