Cuántas veces como madres que somos, hemos desado e incluso pretendido
estar por encima de nuestra condición imperfecta de humanos, curarlo
todo, arreglarlo todo, estar siempre, responder siempre, alcanzar mas
arriba...
de alguna manera extraña sentimos que nuestros hijos
necesitan algo así y creo sinceramente que estamos equivocadas, nuestros
hijos deben saber que mamá cura lo que puede, pero lo hace con todo el
amor del mundo, arregla lo que está a su alcance y si no lo parchea lo
mejor que puede, que aunque no esté en este momento su corazón está
siempre derramando amor por sus hijos, que alguna vez la respuesta
correcta es un honesto "no lo se" y que para subir mas arriba muchas
veces mamá necesita una silla e incluso una escalera.
Lo que nos hace
grandes no es nuestra perfección como madres, sino nuestra humanidad y
como somos capaces de trasmitir esa humanidad a nuestros hijos.
Con todo mi cariño para Pilar, una grandísima madre.
Me has emocionado...al principio y...con esa pd....mil abrazos...para otra madre excepcional....
ResponderEliminarQué bonito Victoria.....
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