terminando el año

Al final del año siempre me gusta mirar hacia atrás y ver todo lo vivido y siempre me sorprende ver las muchas cosas que han sucedido. No ha sido un año malo, viendo como está todo alrededor, tener a tu lado una persona que te adora, unos hijos magníficos y un trabajo en el que, a pesar de todas las dificutades, eres feliz es lo mismo que ser una persona afortunada.

Yo soñaba con terminar el año escuchando a mi peque hablar y aunque un poco es su lengua de trapo ya somos capaces de comunicarnos. Yo soñaba al comienzo del año con ver a mi hijo mayor no sufrir a diario por ir al colegio y aunque no creo que llegue a ponerse contento de ir nunca, al menos, va cada día sin tristeza, ni angustia. Yo soñaba con seguir mirando a los ojos de mi marido y sentir que nada malo podría ocurrir y sigue a mi lado haciendome ver que las dificultades pueden ser oportunidades. Yo soñaba con seguir siendo capaz de aportar algo a mis alumnos y se que escucharme les sigue merenciendo la pena.

No voy a negar que he vivido momentos duros y que he sentido miedo, sobre todo por mi peque, pero le miro a los ojos y veo un luchador, un superviviente, él nunca se rinde, yo tampoco voy a hacerlo.

También me he llevado sorpresas de personas que a mi alrededor han sabido tener detalles y palabras llenas de cariño hacia mi familia y mi persona. Padres de alumnos que te agradecen el esfuerzo, compañeros que te ayudan y escuchan, amigas del alma que son capaces de compartir contigo la carga de tu corazón, amigas virtuales que se hacen presentes y te roban una sonrisa, alumnos que se acercan a darte un abrazo...

En el 2013 seguiré soñando, seguiré creyendo que las cosas son posibles, seguiré confiando en que todo tiene un porqué, seguiré trabajando para mejorar mi mundo, seguiré caminado como hasta ahora.

Os dejo las imágenes de la carta que me han mandado los Reyes Magos (este año no me ha dado tiempo a escribirla y lo han hecho ellos) y los detalles de unas grandes mujeres con las que comparto mi amor por las costuritas.