He estado una semana fuera en la casa de la playa de mis padres, eso sí me han acompañado mis telitas y costuras como no prodría ser de otra manera. Una vez allí he tenido un encuentro muy profundo y especial, mi madre guarda allí su máquina de coser, la que nos dió de comer cuando otras crisis lo ponían todo en peligro, he escuchado su suave sonido mucho tiempo, en las noches interminables de costura de mi madre. Es parte de la banda sonora de mi vida, de esos sonidos que al escucharlos te trasportan a otro momento y lugar simplemente cerrando lo ojos. Con ella he cosido tres bloquecitos mas del Dear Jane, y seguro que estos tres pequeños bloques tendrán un valor añadido y siempre los señalaré con el dedo como aquellos que cosí con la máquina de mi madre.
Sabes mi madre tambien es de las que nocturnaba con su maquina de tejer para tener unos durillos extra y podernos permitir una gaseosa en domingo!!
ResponderEliminarY mi suegra tambien hacia remiendos para los vecinos durante la noche para poder comer decente.
Segurisimo que esos bloques seran toda la vida muy especiales, besos
la colcha de los deseos para mi hija está cosida con la máquina de mi madre. todavía es más antigua que la tuya, de estas negras, y añade sentimiento a la colcha, es como si ella también hubiera participado.
ResponderEliminary qué quieres que te diga, no hacen cosas maravillosas ni adornos raros pero cosen de maravilla.